El
proyecto que legaliza la venta de marihuana crea el Instituto Nacional de
Cannabis (INCA), su función será otorgar licencias para que privados produzcan
la droga. El Estado venderá hasta cuatro tipos de marihuana en dispensarios.
En la bancada de Diputados del Frente Amplio se presentará el proyecto que
legaliza la venta de marihuana y permite el autocultivo de hasta seis plantas
de cannabis. La iniciativa tiene más de 30 artículos y fue redactada como
alternativa a una propuesta de un solo ar-tículo que remitió el Ejecutivo al
Parlamento.
El Estado -por medio del Instituto Nacional de Cannabis (INCA)- otorgará
licencias para la plantación de la droga a privados y clubes de cultivadores
registrados, dijeron fuentes del Frente. El organismo se encargará
también del monitoreo y evaluación de las plantaciones.
La marihuana no se plantará en predios militares, sino en terrenos privados en
los que se exigirá un mínimo de condiciones de seguridad para evitar robos y
asegurar la calidad de la droga que se venda. Sin embargo, la ley no impedirá
que el Estado produzca la planta si así lo decide.
Los privados deberán abonar una retribución económica al Estado para obtener la
licencia que los autorice a producir. Pero será el Estado por medio del INCA el
que se encargue de vender la marihuana.
Se entregarán hasta 40 gramos de marihuana por persona por mes en dispensarios,
locales de venta de cannabis que funcionarán al estilo de los instalados en
California.
La idea es que el trato con el consumidor sea personalizado y permita una
orientación sobre los riesgos de la droga en el organismo. También se brindará
asesoramiento sobre cómo dejar la adicción a la sustancia.
En el proyecto no está definido el número de dispensarios que se instalarán en
el país, ya que este aspecto quedará librado a la reglamentación de la norma
que hará la Junta Nacional de Drogas luego de aprobado el proyecto.
Los consumidores registrados tendrán acceso a cuatro tipos de cannabis
diferentes: marihuana indica (de efecto relajante y con propiedades
medicinales), la sativa (de efecto energizante y estimulante) y dos mixtas que
se crean en base a los grupos mencionados.
La droga solo se podrá comercializar bajo el nombre de "cannabis", no
se permitirán las marcas y tampoco la publicidad del consumo. A su vez, se
plantearán las mismas restricciones en el consumo de la sustancia que rigen hoy
para el tabaco.
Por otra parte, el proyecto habilita la conformación de clubes de cultivadores,
los cuales quedarán restringidos al consumo de lo que produzcan. Es decir que
no podrán vender a terceros lo cultivado como forma de evitar el mercado
ilegal, explicaron los informantes.
Los clubes de cultivadores deberán también gestionar un permiso para poder
plantar la droga y el mismo se extenderá por determinada cantidad de plantas,
según el número de personas que integre el grupo.
Además, se autorizará el autocultivo de hasta seis plantas de cannabis en
domicilio y una cosecha de 480 gramos anuales. Este límite equipara el
autocultivo de marihuana con la adquisición de cannabis mensual de 40 gramos.
El Ejecutivo dispondrá de sanciones con prisión para los que incumplan con las
cantidades previstas en la ley. Para eso se harán inspecciones a nivel
domiciliario, explicaron las fuentes. "Tener plantas por encima de los
parámetros permitidos en la ley puede ser un elemento que juegue muy en
contra", dijo uno de los informantes.
Los consumidores y los clubes de cultivadores y los autocultivadores de
marihuana deberán estar registrados, pero sus identidades no serán divulgadas y
serán declaradas como datos "sensibles" en el marco de la ley 18.331;
la identidad solo se puede revelar por medio de una orden judicial.
RESULTADOS.
El proyecto establece la creación de una junta de trabajo que medirá los
efectos de la política de legalización de la venta de marihuana y el cultivo de
cannabis.
El grupo se encargará de estudiar cómo impacta en la sociedad la legalización
de la venta de marihuana. Se verificará que la norma cumpla con el objetivo
central de atacar el comercio ilegal de la sustancia, el cual fue planteado por
el gobierno en el marco del paquete de 15 medidas de seguridad para combatir la
delincuencia y mejorar la convivencia.
En la exposición de motivos redactada por los diputados (MPP), con el
asesoramiento de la Junta Nacional de Drogas, se plantea la legalización de la
marihuana como una política centrada "en la reducción de riesgos y
daños", tal como se establece en otras políticas contra las drogas.
La Junta Nacional de Drogas y el INCA dispondrán de toda la información
referida a las plantaciones. Es decir, producción anual, ventas, ganancias o
pérdidas de los que produzcan como forma de "transparentar" todo el
proceso,las identidades de los consumidores serán protegidas por la ley de datos sensibles. explicaron las fuentes.
El proyecto de legalización de la marihuana
que redactó el Frente Amplio se presento el pasado jueves a la Comisión
de Adicciones de la Cámara de Diputados.
VALERIA
GIL / PABLO MELÉNDREZ
El País Digital
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