diumenge, 11 de novembre del 2012

La Casa Blanca se opone a la legalización de la marihuana con uso recreativo.

La jornada electoral en Estados Unidos del pasado martes no solo fue importante por la reelección de Barack Obama en la Casa Blanca. Ese mismo día los estadounidenses votaron por 178 iniciativas que iban desde la abolición de la pena de muerte en algunos estados, la equidad en el pago de matrículas universitarias para estudiantes indocumentados o la legalización de los matrimonios homosexuales.

Pero la iniciativa que causó polémica fue la aprobación, en los estados de Colorado y Washington, del referendo para la legalización de la marihuana con uso recreativo.

Massachusetts aprobó su consumo solo para fines médicos, en tanto que Arkansas rechazó una medida similar. Montana, en cambio, aprobó restringir aún más el uso terapéutico de la marihuana.
Aunque las autoridades de ambos estados dijeron que respetan la decisión expresada en las urnas, consideraron difícil reglamentarla, pues choca con la ley federal. El departamento de Justicia considera a la marihuana como una droga ilícita y no permitirá su uso recreativo.
Los opositores a la legalización del uso recreativo temen que la marihuana atraiga a menores de edad y que se convierta, incluso, en un atractivo turístico.

En cambio, Ethan Nadelmann, director de Drug Policy Alliance considera que "si las iniciativas son implementadas adecuadamente, se reducirán las utilidades de las organizaciones criminales en México". Agrega que las decisiones "alimentarán el debate y combatirán el tabú" en Latinoamérica, lo que en última instancia aumentará el apoyo de la opinión pública a la propuesta de despenalización de la marihuana del presidente uruguayo, José Mujica.

Según un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad, entre 40 y 70 por ciento de la marihuana que se consume en EE. UU. proviene de México. Su legalización en Washington y Colorado representará para los carteles narcotraficantes pérdidas de 1.372 y 1.425 millones de dólares respectivamente, es decir entre 22 y 23 por ciento de sus ingresos, indica el estudio.

El excanciller mexicano Jorge Castañeda, opina que la despenalización de la producción, la venta y el consumo de la marihuana en dos estados de EE. UU. es un "paso más hacia el fin de la guerra" lanzada por el gobierno de Felipe Calderón y debe obligar a una reflexión sobre el papel de ese país en la lucha contra el narcotráfico.

"Es una aberración que México esté poniendo muertos -60.000 en el mandato de Calderón-, dinero y un costo de imagen muy importante para impedir el paso a EE. UU. de una sustancia que ya algunos americanos, no menores, han declarado que quieren que sea legal", dijo.


 Vacíos en California por uso medicinal

El estado de California aprobó el uso medicinal de la marihuana en 1996 y se creía que esto ayudaría a los pacientes con enfermedades graves.

Sin embargo, las autoridades y organizaciones que estudian el tema dicen que el 90 por ciento de quienes acuden a los centros de distribución con una receta médica (según la cual necesitan el producto para paliar el dolor de una enfermedad) están sanos.

Además, es fácil pedir que un médico prescriba cannabis, pues la ley enumera para qué males se puede utilizar y agrega: "para cualquier otra enfermedad".

Noticia: http://www.eltiempo.com/mundo/estados-unidos/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12371801.html

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