En el debate sobre las Drogas es esencial contar con los Usuarios en la implantación de Políticas Públicas eficientes en la Educación, Información y Prevención del Usuario.

Según los últimos datos publicados por investigadores de la Unifesp (Universidade Federal de São Paulo), uno de cada diez adultos brasileños han probado la marihuana. Según los datos de la misma encuesta, 1,5 millones de usuarios utilizan a menudo la hierba en el país, y de este total, 1,3 millones de dólares, aproximadamente, ya se consideran dependientes. Por tanto, es el fármaco más utilizado ilícito en el país.

Cannabis sativa, el nombre científico de esta planta medicinal conocida por la humanidad desde hace casi 6000 años, ha sido objeto de discusión y debate en todo el mundo acerca de sus efectos sobre el cuerpo y el impacto que tendría sobre la legalización de la sociedad. En el último informe de las Naciones Unidas sobre el tema, la institución estima en 150 millones el número de plantas a diario en todo el mundo, sino porque es una práctica ilegal, este número puede ser aún mayor debido a la inhibición de a responder al usuario institutos de investigación.


Estadísticas aparte, lo que creo es que el cannabis tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso central, el objetivo principal de la acción de los cannabinoides en la génesis de su efecto alucinógeno y "bienestar". Se sabe que sus cambios de acción a largo plazo, la percepción y la cognición, puede aliviar el estrés físico y mental, pero tiene una buena oportunidad de llevar a la dependencia psicológica. Su efecto adormecedor, por ejemplo, afecta a la persona a la amnesia, la ralentización del pensamiento, disminución de los reflejos y la alteración de los actos motores.


La dependencia se concreta y se manifiesta cuando existe la presencia de la ausencia física o emocional del consumo de la sustancia. En el contexto de las drogas ilegales, la marihuana tiene un efecto menor de la dependencia, especialmente en comparación con otras clases, como la cocaína, crack, alcohol o la heroína. Sin embargo, ya que hay un gran número de consumidores, proporcionalmente, el número de dependientes es también muy importante, y por lo tanto tiene gran impacto social.



Sin embargo, el número de las políticas del gobierno sobre este hecho son modestos, que vulnerabilidad la situación de dependencia y contribuye a la formación de los nuevos usuarios . Fomento de la delincuencia organizada y el bandolerismo social

El debate global acerca de esta "planta de la discordia" tiene varios componentes: la salud pública, económica y legal. En materia de salud, debido a sus efectos nocivos sobre el cuerpo del adicto y su impacto en la sociedad, económicamente, no el consumo desenfrenado de una sustancia impuestos y legal, ya que es uno de los brazos de financiamiento de la mafia y el crimen organizado. En este conjunto de sustancias ilícitas, dijo, también hay que recordar la heroína, crack, éxtasis, hachís y LSD, entre otros, los menos consumidos, además de, por supuesto, el alcohol, la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo, con efectos más devastador que todas las otras articulaciones.

El hecho es que todas estas composiciones químicas, incluyendo marihuana, tienen efectos adversos sobre el cuerpo del usuario y en la sociedad. También es un hecho que la humanidad no camina en su día sin la presencia de drogas legales e ilegales, sería ingenuo de nuestra parte pensar lo contrario.


Por lo tanto, la discusión sobre el uso de la marihuana no sólo debe conservar sólo el potencial de dependencia de las drogas, o las características de su legalización, pero preferiblemente en la implementación de políticas públicas que funcionen eficazmente en la educación, la información, la prevención del consumo creciente  y el tratamiento sintomático de los usuarios que  la utilizan hoy en día tal vez los aspectos menos apreciados del debate sobre las drogas y esenciales para el control de la situación actual.

Noticia: http://www.jb.com.br/sociedade-aberta/noticias/2012/09/01/a-maconha-em-debate/