Uno de los fundamentos jurídicos más claros de este movimiento
cannábico es que el hecho de que el consumo de drogas ilícitas no ha sido nunca
un delito en la legislación española. Visto esto no deja de ser irónico ver
como repetidamente se postula Portugal cómo el gran caso de éxito de la
descriminalización del consumo.
Los españoles gastan 1.163 millones de euros al año en cannabis,
según un estudio realizado por un bufete de abogados relacionados con
el proyecto de Rasquera, defiende que si todo el cannabis se adquiriera en este
tipo de asociaciones, donde se tributa el IVA, reportarían al Estado 200
millones de euros en impuestos. Además, la legalización de la producción de cannabis podría crear unos
40.000 puestos de trabajo, lo que supondría unos ingresos para la Seguridad
Social y el IRPF de unos 400 millones de euros. Estos números no salen de la
nada, y es que, según los últimos datos del Plan Nacional Sobre Drogas, en 2011, el
27,4% de la población española ha probado el cannabis alguna vez en la vida, el
9,6% lo ha hecho en los últimos 12 meses, el 7% en los últimos 30 días, y el
1,7% de los españoles ha consumido cannabis a diario durante los últimos 30
días. En cifras absolutas, esto quiere decir que más de 3 millones de españoles
usan cannabis al menos una vez al mes y más de 700.000 lo hacen diariamente.
Los acontecimientos del último año, como por ejemplo la frustrada plantación colectiva de Rasquera, el anuncio del
Ministerio del Interior de modificar la ley
de seguridad ciudadana, el proceso de regulación en el País Vasco o la votación en contra de la petición en el Congreso de los
Diputados, por parte de ERC, sobre la regulación del cannabis en el Estado
Español han precipitado que el debate sobre el cannabis se haya situado en el
centro de la atención mediática y política. Por consiguiente, ha obligado a
mover ficha al gobierno autonómico catalán, que hace medio año anunció la creación de una comisión para debatir una posible
regulación de este tipo de asociaciones. Ello está generando un importante debate
en y entre las personas afectadas y un creciente interés por parte de la
comunidad internacional sobre como se desarrolla este proceso.
Gran parte de las entidades cannábicas están concentradas en
Catalunya, y concretamente en la ciudad de Barcelona, donde se encuentran las
más numerosas, que en algunos casos han llegado a tener varios miles de
miembros.
Diferenciación entre tipos de entidades
cannábicas: asociaciones, clubes, etc.
En el distrito de Ciutat-Vella, el corazón de la ciudad de
Barcelona cohabitan más de 70 entidades cannábicas, es precisamente en la
capital de Catalunya donde se da con mayor un proceso de gemación y
diferenciación que está llevando a la creación superpuesta de diferentes tipos
de entidades cannábicas. Al menos sobre el papel, todos los modelos adoptan una
misma estructura jurídica y dicen defender fines similares. Son asociaciones.
Sin embargo, esta similitud formal no consigue ocultar las diferencias en su
modus operandi. Esto hace que haya una confusión terminológica para referirse a
las distintas entidades cannábicas. Por esto aquí hablaremos de asociaciones,
clubes y “los libres”.
Por asociaciones nos referimos a las entidades afiliadas a
la Federación de Asociaciones Cannábicas
(FAC) o CATFAC,
los que se autodenominaron Clubes Sociales de Cannabis(CSC). La categoría social es
confusa si no se define en que consiste social, por esto la desecharemos de la
ecuación para hablar de asociaciones de cannabis. La palabra club hace pensar
más en el sector comercial y demarca de alguna manera su similitud con los
coffeeshops holandeses. Y finalmente, por libres entendemos una amalgama de
entidades tipo asociaciones culturales, de alimentación natural, artísticas,
etc. que distribuyen cannabis en su seno.
En un primer estadio, los agentes que participaron en el
desarrollo e implementación de las asociaciones fueron activistas con un
recorrido de militancia activa en el campo del anti-prohibicionismo, con el
apoyo de juristas de diversa índole, algunos de ellos afines al mundo del activismo.
En muy poco tiempo, otros miembros de la sociedad entraron en escena, entre
ellos, más abogados. El modelo que se había fraguado en el marco del activismo
fue adquiriendo popularidad y a su vez fue reinterpretado por otros
emprendedores, personas relacionadas con la industria del cannabis o activistas
con discrepancias sobre el modelo propugnado por los activistas anteriormente
mencionados. Es más, la posibilidad de constituir una asociación en una ciudad
abierta y cosmopolita como Barcelona ha atraído a personas de diferentes partes
del mundo, con un conocimiento e interés sobre los modelos de regulación del
cannabis, que han propugnado modelos que diferían del inicialmente diseñado por
la FAC.
No hay cifras oficiales, pero las últimas estimaciones sugieren
que, a día de hoy, hay unos 300 entidades cannábicas en Catalunya. Dentro de
esta heterogeneidad, hay dos federaciones que agrupan, entre las dos, entre un
10 y un 20% del total de las entidades existentes. Por un lado la CATFAC, con
afiliación a la FAC y con vínculos con organizaciones como ENCOD. Por el otro,
la FEDCAC
que agrupa a algunos clubes con más asociados/as de la escena catalana. Dada la
falta de regulación específica de la actividad de estas entidades, en medio de
estos dos modelos definidos, encontramos un sinfín de propuestas. Lo que
exponen dichas federaciones es explicitable, lo que hacen el resto resta
inefable.
La CATFAC defiende un modelo más cooperativista en el que los
miembros de la asociación tienen una implicación en la toma de decisiones, esto
conlleva menos socios/as. La FEDCAC defiende un “modelo de coffeeshop
avanzado”, en palabras de los abogados relacionados, un modelo “más comercial”
en ojos de otros. En este sentido, el caso de Rasquera representaría el máximo
exponente de esa realidad (véase el documental 30 minuts), pues al tener un contrato con un
ayuntamiento para producir la marihuana que luego consumirán los asociados, se
acaba con el problema de “la puerta de atrás” del modelo holandés. La
diferencia con un coffeeshop es que solo podrán entrar socios/as a la sede
social.
A inicios de 2013, antes de la festividad cannábica del 19 de
enero, San Canuto, las dos federaciones organizaron una rueda de prensa conjunta en el Hemp Museum de Barcelona. En
ella convocaron la manifestación del día 19 y se presentó un manifiesto
suscrito por 50 entidades para exigir a la administración que regule el
autoconsumo. Es significativo que en la rueda de prensa se presentara el
argumento que las entidades cannábicas representan a 100.000 personas y en la
manifestación asistieran entre 200 y 300.
Rasquera
El caso de Rasquera está en manos de la justicia desde marzo de
2012, pero está previsto que a finales de este mes de marzo la Fiscalía de
Tarragona cierre las diligencias informativas que tiene abiertas y se prevé que
antes del verano se resuelva el contencioso sobre el contrato entre el
ayuntamiento y el club de consumidores. Mientras, el alcalde de Rasquera,
Bernat Pellissa, ha ido sumando adhesiones de otros alcaldes a su proyecto de regular
el cultivo de cannabis y tiene la previsión de hacer una propuesta en el
Parlament de Catalunya sobre la regulación del cannabis.
En el otro parlamento autonómico que se habla abiertamente de
asociaciones de cannabis, en el País Vasco, las elecciones que inicialmente
estaban previstas para 2013 se celebraron en octubre de 2012. Esto paralizó la
ponencia iniciada en 2012 para el análisis de una solución regulada de la
actividad de los denominados clubes sociales de cannabis. Recientemente, se ha
anunciado la voluntad política de reanudar esta vía parlamentaria.
La complejidad del fenómeno y la falta de regulación específica
favorecen que sigan produciéndose casos de desprotección jurídica ante la
visita de policías e incluso de criminales, o de que entre las personas
responsables de las distintas asociaciones haya acusaciones cruzadas de malas
prácticas. Recientemente ha habido más sentencias absolutorias de personas
responsables de entidades cannábicas cannábicos, en Madrid yZaragoza, que habían sido intervenidas. El juez ordenó
devolver el cannabis decomisada por la policía.
Cabe añadir que el pasado mes de febrero se celebró en Cornellà
del Llobregat la 10ª edición feria del cannabis “Spannabis”, que congregó a unos 30.000 asistentes, muchos de los cuales aguantaron horas de
cola para entrar, revelando así el gran interés de la sociedad civil en este
ámbito. Pocas ferias al año consiguen atraer tanta gente a la metrópoli de
Barcelona, un entorno económico que vive en gran parte de los beneficios
económicos que se generan de las ferias sectoriales.
Fórum de Asociaciones y Clubes de Cannabis de Catalunya
El pasado mes de setiembre, para hacer frente a la situación
socio-política de las entidades cannábicas, desde la plataforma de debate Políticas de
Drogas y Sostenibilidad se organizó el Fórum de
Asociaciones y Clubes de Cannabis de Catalunya. El Fórum fue un
espacio de encuentro y debate donde dos miembros de cada uno de los 50 clubes
catalanes que se inscribieron participaron en una discusión sobre cómo dar un
paso adelante en el proceso de regulación de su actividad y lidiar con las
autoridades en Catalunya y la Fiscalía Antidroga del gobierno central español,
que ya ha concretado su visión sobre los clubes.
El
Transnational Institute (TNI) fue una de las instituciones presentes durante el
Fórum cuyos objetivos fueron:
1.
Promover un espacio de encuentro de todas las Asociaciones y Clubes de Cannabis
de Catalunya, planteando los elementos de similitud y divergencia entre las
entidades, así como sus necesidades e inquietudes en relación a su actividad.
2.
Consensuar un documento de bases sobre las demandas del sector para un nuevo
modelo de regulación legal de la actividad.
3. Definir
un plan y metodología de trabajo para la elaboración de una propuesta
colaborativa y consensuada de regulación legal de la actividad de las
Asociaciones y Clubes de Cannabis de Catalunya.
El
Fórum dio pie a una toma de conciencia del sector y entre el sector, el debate
acalorado permitió posicionarse en cuanto a modelos de regulación y paradigmas
de funcionamiento, los resultados de dicha reflexión conjunta fueron mínimos en
un plazo inmediato y se concretaron en la Declaración de
Bellaterra. Pero con el paso de los meses las semillas que allí se
plantaron han empezado a brotar y cual ritual de paso, las cosas en el sector
ya no son como antes. Pese a ello el dinamismo de los CSC hace que surjan
nuevos retos de forma exponencial.
El
futuro de los clubes y las propuestas
El
debate sobre el futuro de los clubes y las propuestas por una regulación son
importantes no solamente para el futuro de clubes en España, sino también en el
ramo internacional. Envarios países
europeos y también en América Latina, sobre todo en Uruguay,
Argentina, Brasil y Chile, se está mirando al modelo español como un posible
modelo de regulación del mercado de cannabis en sus propios países.
A modo
de reflexión final, nos gustaría poner un toque de atención sobre el debate y
la actualidad de los clubes/asociaciones. Pensamos que, obviamente, es
necesario regularizar la actividad de estas entidades para que puedan operar
con las garantías de que no serán perseguidos policial ni judicialmente
mientras no vulneren la ley. Pero focalizar el debate en la regularización de
los clubes/asociaciones no debiera desviar la mirada sobre los problemas a los
que se enfrenta cotidianamente el usuario y cultivador particular, pertenezca o
no a un club/asociación, sigua estando expuesto a inseguridad jurídica y
policial.
Sería
cuando menos paradójico que se garantizara esta seguridad a los clubes y a sus
asociados pero no al resto de usuarios de cannabis. Luchar por la
regularización la actividad de las entidades cannábicas no debería estar por
encima de la lucha por la defensa de la protección jurídica y policial del
cultivador y consumidor particular. La defensa de las libertades en materia de
drogas en general, y de cannabis en particular, debe pasar siempre por
garantizar primero los derechos individuales por encima de la defensa de
cualquier colectivo.
noticia: http://druglawreform.info/es/weblog/item/4572-el-presente-continuo-de-los-clubes-de-cannabis-en-catalunya
noticia: http://druglawreform.info/es/weblog/item/4572-el-presente-continuo-de-los-clubes-de-cannabis-en-catalunya
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