Aumentan las ferias en torno al cáñamo. Un claro ejemplo llega este viernes al recinto ferial Ficoba de Irún (el País Vasco) con la primera edición de Expogrow. El certamen nace con un triple objetivo: reunir una feria de muestras, un festival musical y un foro internacional. Además cede su espacio a más de 200 expositores y exhibiciones de deporte extremo y arte urbano.
Un fenómeno
presente en España desde hace ocho años. La ubicación de Expogrow en Irún no es
fruto de la casualidad. Responde a que, en 2011, el Gobierno vasco planteo la regulacióndel cannabis para el uso personal mediante clubes sociales. El Parlamento vasco
anunció que estudiará durante un año, en una ponencia específica, la regulación
del sector y la creación de un código de buenas prácticas.
Mueve millones de euros
A nivel
económico, la cultura cannábica es un negocio con una buena cuota de mercado.
En España hay unas 850 tiendas de productos relacionados con el cultivo de la
planta de marihuana (grow shops). "Se generan millones de euros",
afirma el catalán Sergio González, responsable de Expogrow y especialista de
esta industria.
González
recuerda que el sector se mueve por "autorregulación" debido a que no
existe legislación específica. Recuerda que los clubes cannábicos (una
cuarentena en 2011) están tipificados como clubes gastronómicos y las tiendas
de semillas abren como establecimientos de venta de artículos de jardinería.
Solo el Movimiento
Asociativo Cannabico de Autoconsumo (Maca) de Barcelona agrupa a 580 miembros,
unos movidos por el consumo terapéutico, otros, por el consumo lúdico. Y todos
mayores de edad. Según Spannabis, la empresa que organiza ferias en Barcelona,
Madrid y Málaga, en 2010 había un millar de empresas españolas dedicadas al
negocio del autocultivo, con una facturación de 50 millones de euros anuales.
Personas que se han quedado en el paro se han aventurado a entrar en este
sector como pymes y lo han engordado.
Quien vende
vino probablemente lo consume, pero no por eso ha de ser alcohólico No son un
reducto de porreros. Estos locales de venta y autoconsumo los compara el director
de Expogrow con una bodega de vinos: "Quienes los venden seguramente los
consumen, pero por ello no han de ser alcohólicos".
Respecto al
modelo holandés de coffee shops, recientemente modificado (se ha vetado el
acceso a los no residentes para evitar el turismo de drogadicción), el sector
tiene sus dudas. "Tiene sus defectos. Si el caso holandés se pudiera
instaurar a nivel mundial, se eliminarían sus problemas", opina González.
En Barcelona abrió el pasado mes de mayo el Hemp Museum, una extensión del Hash
Marihuana Hemp Museum de Amsterdam, promovido por el coleccionista Ben Dronkers.
Se exponen pinturas y grabados sobre el uso del cannabis a lo largo de la
historia, así como antigüedades, herramientas e instrumentos.
Más que sonido rastafari
La banda
sonora cannábica es eminentemente hippie y reggae. Pero hay más, aparte de Lennon
y de Bod Marley y sus pupilos rastafaris. Existen multitud de letras alusivas.
Expogrow
incorpora en su programa los directos de algunos grupos y artistas que pueden
considerarse amigos de la cultura cannábica. Es el caso de Marea y de B-Real de
Cypress Hill. La banda ha hecho público en numerosas ocasiones su compromiso
con la legalización de la marihuana.
El hasta
ahora rapero Snoop Dogg, bautizó uno de sus temas Smokin Smokin Weed (Hierba
para fumar); Manu Chao creó el Marihuana Boogie.
Filmes de culto
Las
películas sobre marihuana (stoner movies) vienen de antiguo. Marihuana data de
1935. Una de las cintas consideradas de culto del género es de 1936: Reefer
Madness. En Marijuana (1968), el cantante Sonny Bono pronuncia un alegato
contra su consumo. Grass (1999) se enmarca en los documentales sobre la
legalización.
Más contemporánea
es la película El Jardin de la Alegria, de 2000, en la que sus
protagonistas cultivan marihuana para pagar deudas. HomeGrown (Cosecha propia),
de 1998, refleja a unos traficantes torpes. Mr.Nice (2012) es el biopic sobre
el traficante internacional de los setenta y ochenta Howard Marks. Referencias
al porro aparecen desde Easy Rider (1969)hasta El Gran Lebowski (1998).
Ni publicidad ni tampoco lucro
No existe
una regulación específica relativa a los clubes sociales de cannabis. La Federacionde Asociaciones Cannabicas (FAC), entidad a nivel estatal, aconseja desde su
web cómo crear uno de estos clubes. Recomienda que no se haga propaganda ni que
haya lucro, pues son locales de consumo privado, algunos con bar y restaurante
integrados. Tienen sus propias plantaciones y los socios dejan constancia de
sus consumos para demostrar que en su interior no se trafica.
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